Sobre el atractivo
Es una visita diferente, donde podemos observar un complejo de reflectores y lámparas que hacen que la iluminación nocturna de la presa, sincronizada con una banda sonora creada especialmente para el espectáculo. El espectáculo gana encanto en las noches con luna llena. Iluminación dinámica y única de su tipo en el mundo, impresiona a los espectadores por su belleza y grandeza. Hay 112 luminarias y 519 reflectores, conectados por 60 kilómetros de alambres, cables y conductos. El visitante sigue el espectáculo desde el mismo punto de vista central desde donde se puede ver a Itaipú durante el día desde la distancia, rodeado de un espectáculo de luces y sonidos en perfecta sincronización, dando vida al gigantesco muro de hormigón.